


Las iglesias en riesgo son San Salvador de Salinas de Yocalla y San Miguel de Cala Cala, en el municipio de Uyuni.
Debido a las constantes precipitaciones pluviales que se van presentando en las cuatro regiones del Departamento, el gobernador de Potosí, Marco Antonio Copa Gutiérrez, inicio las gestiones para prever un mayor deterioro de templos de la época colonial.
Tras una inspección cumplida por los técnicos de la Secretaría de Turismo y Cultura, uno de los templos que está en riesgo de deterioro es San Salvador de Salinas de Yocalla, que data del siglo 17.
La mayor amenaza para esta iglesia, es la crecida del río Pilcomayo, por lo que a través del área de gestión de riesgos se busca construir gaviones para evitar que el agua dañe sobre todo el cimiento.
La edificación es parte del Patrimonio cultural de Bolivia y tiene la categoría de Monumento declarado en 1967, porque posee una portada barroca-mestiza de una vasta riqueza ornamental.
Otra de las iglesias que sufrió los efectos de las constantes lluvias fue San Miguel de Cala Cala, en el municipio de Uyuni, la cual tiene gran parte de la cubierta dañada.
Con el objetivo de evitar que los daños sigan aumentando y en el marco de resguardar el patrimonio arquitectónico y religioso de las distintas comunidades, se activó el plan de emergencia que consiste en poner una cubierta temporal para evitar que el agua dañe las pinturas que se encuentran en el templo.



